En estos días de verano cualquier excusa es buena para ponerse guapos y escoger un sitio especial y con regusto romántico de los que se encuentran a pares en la zona del Madrid de los Austrias. Ya comenté en el post de La Gastrocroquetería que la zona colindante al Viaducto es una de mis preferidas de Madrid, por sus empinadas y desordenadas callejuelas, que todos califican de “misteriosas”, y los antiguos edificios que se derraman sobre el barranco de un desaparecido arroyo llamado de San Pedro (apunte histórico). Tal es el lío de recovecos y pequeñas vías que muchas podrían pasar desapercibidas, como la Calle Conde, que en su número 4 esconde la que se conoce como “la terraza más guapa de La Latina”: Bahiana Club.
Somos muchos los madrileños a los que nos gusta “latinear”, pero lo cierto es que a veces puede resultar un tanto agobiante, especialmente en estos meses de calor que ya estamos “sufriendo”. Curiosamente, la terraza más agradable y codiciada de este castizo barrio está alejada del guirigay de las cavas y al mismo tiempo conserva ese sabor auténtico y modernísimo imperante en cualquier local del bohemio barrio en el que se encuentra.
Creo que uno de los encantos de este lugar es que si no sabes que existe, seguramente se encontrará de casualidad y por sorpresa, en lo alto de unas escaleras que hay que subir para acceder a esta castiza calle del Conde. En un enclave privilegiado y protegido por antiquísimos edificios y altos setos se encuentra Bahiana Club, destilando un sabor costero y chic que nos transportará directamente a un remanso de paz propio de la ciudad carioca de Salvador de Bahía.
La hermana de Carmen Posadas abrió en 2009 este bar-restaurante que ofrece una carta igual de exótica, con referencias hispanoamericanas e italianas pensadas para compartir. Para comenzar, Fatay (empanada árabe de ternera), hummus o croquetas caseras con trozos de jamón ibérico de verdad, no del que te tienes que imaginar. Seguimos con platos tradicionales que aportan un toque innovador como los huevos rotos con aceite de trufas, los chipirones a la plancha con alioli de almendras o las tiritas de pollo empanadas con sésamo y dip de hierbabuena, como platos estrella.
Entre las pizzas, completamente artesanales, destacan la bahiana (pimiento de piquillo, bacon y guindilla) y la de jamón ibérico con rúcula. Para rematar la faena, el churrasquito uruguayo con chimichurri, que hace honor al origen de los socios fundadores. Cada temporada, la carta acoge nuevos platos para tenernos entretenidos a los fans de este lugar. En mi última visita, tuve la oportunidad de probar el carpaccio de pulpo con salsa de mango, una auténtica delicia fresquita para este verano que me recomendó Florencia, un encanto de mujer, risueña y gran profesional.
De postre, hay que probar sin duda el helado artesanal de yogurt con miel y nueces y alargar la velada con alguno de sus fantásticos cócteles. Y no sólo invitan a quedarse sus bebidas espirituosas, sino que todo está pensado para acomodarse en uno de sus sillones y ver la vida madrileña pasar: el interior está dividido en varios saloncitos que te hacen sentir como si acabases de entrar en una luminosa vivienda particular decorada con muebles rescatados, vigas decapadas, tonos claros y flores frescas, a ritmo del envolvente sonido del jazz y la bossa nova. Esta sensación hogareña se acrecienta con los perrillos que merodean, entran y salen a sus anchas del local. Y es que es uno de los poquísimos lugares de Madrid que aceptan mascotas, algo que como amante de los animales en general y de los perros en particular, creo que merece muchísimo la pena destacar.
Yo este verano cojo a mi yorkshire Oliver por banda y me planto en Bahiana, a ver si veo alguna cara conocida (siendo “la terraza más guapa de la Latina” es más que probable encontrarse con alguna celebrity, doy fe de ello). Recomendadísimo para veladas en pareja, pero también para una larguísima comida-merienda-cena entre amigos, de esas que tanto apetecen en esta época del año.
Tal y como lo describes, dan ganas de dejar cualquier cosa a medias y plantarse allí en 2 minutos!!! Muy chulo post, si señor.
Gracias Mimi por no perderte ni un post y ser siempre tan encantadora… ya sabes qué tipo de direcciones busco…
un besito
Como ves, soy un perro. Este sitio es precioso y lo que más me gusta es que me dejen entrar. Ahora mismo se lo cuento a mis amigos de pandilla (todos muy educados, que no cunda el pánico). Felicidades a Mantón de la Chinana por encontrarlo y a la dueña por tenerlo.
¡¡Jajaja!! un perro 2.0 como puedo comprobar… pues sí, una gozada poder entrar con ellos a un sitio tan chic
En mi opinión hay personas que molestan y ensucian mucho más y a ellos no les prohíben la entrada… Mil gracias Luka, un beso enorme
Pues sí,tengo mi propio Social Media Manager. Y servidor privado. Y twitter y … me pongo tonto con eso, porque veo que a los humanos les encantan esas cosas.
Entre nosotros,Chulapa, a mi lo que me gusta es correr, pelear por las escobas y, sobre todo, estar donde hay mucha gente contenta. Me encanta que me lleven a Madrid, pero van poco porque no les dejan entrar conmigo.
Almu y Flor, tened preparado un cuenco de agua, que voooy.
Hola Mónica! Como decímos en Uruguay “se me pianta un lagrimón” al leer cosas tan bonitas de nosotros!
Poco puedo agregar, más que un los esperamos!! sobre todo a los cuatro patas, que ya se encargarán Almu y Flor de darle algunas chuches para que cuando pisen la calle en el proximo paseo tiren con fuerza para el bahiana!!!
Besos y GRACIAS!!!
María, cómo me alegro de que te haya gustado tanto el post… como te dije, trato de recomendar siempre direcciones como esta: con encanto, especiales y no conocidas por todo Madrid (aunque tenéis muchísimos nuevos fans, unidos a los que ya os seguían, seguro que este verano me cuesta encontrar una mesita!!). Un besazo enorme, seguid así chicos.
¡Qué rinconcito! Dan ganas de ir ya. Gracias por este gran descubrimiento.
Por cierto, para saber qué lugares son “friendly” con las mascotas, te recomiendo esta web: http://www.srperro.com/
Me habló de ella la dueña de Motha, un café-deli que acaba de abrir en el barrio de las Letras y seguro que te va a encantar (Santa María 38, es la calle paralela a Huertas).
Mil gracias Maria. Sí, de hecho supe que eran “friendly” con las mascotas gracias a Sr. Perro. Y acabo de comenzar a seguir a Motha vía Twitter, pinta fenomenal!! Gracias a ti por este nuevo descubrimiento… seguiré investigando
No se como será la terraza, pero la zona de dentro es preciosa, con esas vigas y esos sofas.
La verdad es que dan ganas de ir, como tu bien dices, a comer-merendar-cenar..
De nuevo mil gracias por compartir estos sitios tan chulos.
Súper chulo este post. Me voy a hacer adicta a estos barrios tan castizos, yo que presumo de ser MAdrileña hasta las trancas